El crimen organizado ha comenzado a utilizar armas de alto poder con las cuales ha podido penetrar el blindaje de unidades del Ejército, como ocurrió el pasado 10 de enero, cuando murió un militar, informó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
En la conferencia presidencial de ayer en Acapulco, Sandoval expresó preocupación por la capacidad de fuego que ahora tienen las bandas criminales. Dijo que el cartucho empleado en esa ocasión por la delincuencia es devastador y frente al cual el blindaje de los vehículos militares mexicanos no puede proteger a los tripulantes.
Añadió Sandoval que muchas veces los vehículos militares blindados han sufrido agresiones, incluso con calibre 50, y nunca habían sido penetrados, hasta el ataque citado. Además del elemento muerto, hubo tres heridos, informó el secretario.
La Fiscalía de Nuevo León informó el pasado 10 de enero que, en la madrugada de ese día, un grupo delictivo emboscó a elementos del Ejército en una zona rural cercana a la línea divisoria con Tamaulipas y que los militares repelieron la agresión.
Esas armas capaces de penetrar un blindaje proceden de la empresa Lake City, proveedora de las fuerzas armadas de Estados Unidos, indicó Sandoval este jueves.
Pero agregó que, por las facilidades en ese país, las armas pueden venderse libremente al público.
El general Sandoval informó que en este gobierno las autoridades han decomisado 47 mil 996 armas y 19.5 millones de cartuchos. De ese total, 70 por ciento procede de Estados Unidos y el resto de Brasil, Italia, Austria, Rumania y Georgia, principalmente.
Recordó que en la reciente reunión bilateral, la parte mexicana planteó el caso a la estadunidense.
Los funcionarios de Estados Unidos explicaron que la empresa vende libremente este tipo de armamento y cartuchos, además de las que proporcionan al Ejército, señaló Sandoval.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México ya presentó una queja por el ingreso de armas a México desde Estados Unidos. La Jornada
