Científicos confirmaron efectos secundarios en personas que recibieron vacunas contra el covid-19, pero también refrendaron que estos son poco comunes y que los beneficios «superan ampliamente los riesgos».
El estudio fue realizado por la Global Vaccine Data Network (GVDN), una red de investigación multinacional dirigida por investigadores para realizar estudios epidemiológicos coordinados a nivel mundial sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, incluidas las de covid-19.
El estudio fue realizado en 99 millones de personas de 10 sitios colaboradores en ocho países. La GVDN evaluó 13 afecciones médicas neurológicas, sanguíneas y cardiacas para ver si existía un mayor riesgo de desarrollar una afección médica en varios periodos de tiempo después de recibir la vacuna, en comparación con un periodo antes de que la vacuna estuviera disponible.
Miocarditis y pericarditis
El análisis de datos mostró vínculos conocidos entre las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) y efectos secundarios de la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y la pericarditis (hinchazón del fino saco que cubre el corazón).
Así mismo, se confirmó vínculos conocidos entre la vacuna de AstraZeneca y el síndrome de Guillain-Barré (donde el sistema inmunológico ataca los nervios) y la trombosis del seno venoso cerebral (un tipo de coágulo de sangre en el cerebro), como efectos secundarios raros derivados de esta vacuna.
También se pudo identificar un nuevo efecto secundario poco común, la encefalomielitis aguda diseminada (una inflamación e hinchazón en el cerebro y la médula espinal), en el mismo biológico.
En el caso de la vacuna de Johnson & Johnson se han detectado casos de Mielitis Transversa, que es la inflamación de la médula espinal, así como encefalomielitis aguda diseminada con la vacuna de Pfizer. Proceso
