Sumarse a denuncia en la CIJ contra Ecuador, pide AMLO a la Celac
Durante su participación en la cumbre virtual extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a sus integrantes sumarse a la denuncia que México presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Ecuador por el asalto a su embajada en Quito.
Queremos proponerles, si lo consideran viable, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el Tribunal Internacional de Justicia.
Consideró la irrupción de las fuerzas policiacas ecuatorianas a la sede diplomática un agravio, una flagrante violación de la soberanía de México, un acto vergonzoso, violatorio del derecho internacional. Por ello, ratificó que está solicitando la expulsión de Ecuador de la Organización de Naciones Unidas hasta que haya una disculpa y un ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver a hacer una canallada como la que nos tiene aquí reunidos.
Por la mañana, durante su conferencia, a pregunta expresa sobre la intención del mandatario ecuatoriano de zanjar el conflicto con México en una comida con ceviche y tacos, el mandatario fue tajante: “no hay ningún comentario, porque este asunto no es una frivolidad.
En la cumbre, destacó que en su demanda, México solicita que se defina un procedimiento a partir de este caso para que, si cualquier Estado actúa como hizo Ecuador, la CIJ presente a la Asamblea General de la ONU su resolución de expulsión definitiva del organismo y que los miembros del Consejo de Seguridad no puedan ejercer el ya caduco derecho de veto; que sólo se someta a consideración de la Asamblea General y se vote para que los estados miembros resuelvan de manera democrática.
Si no se hace esto, no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas, por leyes, enfatizó. Le decía al presidente Lula que sería el mundo de los gorilas, con todo respeto a los gorilas.
López Obrador subrayó la violación al derecho al asilo, figura que para México es sagrada en su política exterior. Recordó que ha sido una tradición histórica desde que Lázaro Cárdenas cobijó a judíos, a quienes participaron en la Guerra Civil española y a León Trotsky, cuando nadie en el mundo quería recibirlo.
Posteriormente, con el presidente Adolfo López Mateos, dijo, México votó contra la expulsión de Cuba de la Organización de los Estados Americanos.
“Más tarde, lo mismo, cuando la represión, cuando los golpes militares en América del Sur, en toda nuestra América, como diría Martí; cuando el golpe en Chile, se dio asilo a nuestros hermanos chilenos que estuvieron refugiados en la embajada de México, y Pinochet, ese temible dictador, no se atrevió a invadir nuestra sede diplomática.
Lo mismo se hizo con perseguidos argentinos, uruguayos, peruanos, incluso ecuatorianos. México siempre ha dado protección a los perseguidos del mundo; México no es colonia ni protectorado de nadie, es un país libre, subrayó.
La Jornada