Al ser designada fiscal especializada en el Combate a la Corrupción de Coahuila, Karla Samperio Flores aseguró que no tendrá tintes políticos en sus decisiones.
Aunque renunció hace tiempo al Partido Acción Nacional (PAN), laboró en administraciones priistas y fue asesora de Unidad Democrática de Coahuila, partido local hoy aliado al PRI, aún se le relaciona con los albiazules, por lo que su nombramiento recordó los acuerdos establecidos por el hoy gobernador Manolo Jiménez Salinas con el líder nacional panista Marko Cortés para dejar varios cargos a sus militantes.
Samperio Flores fue la responsable del Órgano Interno de Control en la Presidencia de la República durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y, en ese tiempo, su casa fue cateada (marzo del 2009) cuando se buscaba en la ciudad de Saltillo a Sigifredo Nájera Talamantes, alias “El Canicón”, quien fue detenido en otro lugar donde se desprendió el operativo en varias zonas residenciales del norte de Coahuila.
En aquella ocasión, Samperio Flores señaló que las autoridades federales no encontraron indicios de delitos y desconocía a quién se había rentado la residencia por parte de una inmobiliaria.
La designación se hizo de forma unánime por parte de los 25 legisladores locales y pese a que se esperaba alguna observación por la oposición a la alianza formada por el PRI y en PAN en el Poder Legislativo local, ni los diputados de Morena, el Verde Ecologista y el Partido del Trabajo cuestionaron el dictamen de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Para dicho cargo se registraron 12 personas, todas ellas relacionadas con el gobierno estatal, el Poder Judicial, el sistema anticorrupción y a los partidos de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional.
Proceso
