Un rancho ubicado entre Caborca y Pitiquito, en Sonora, fue “recuperado” por las fuerzas de seguridad luego de que meses atrás fue ocupado por el crimen organizado. Se trata del noveno rancho identificado en dicha situación en dos meses.
Según la Secretaría de Seguridad Pública, dependencia responsable del operativo, se trata de un resultado de la “estrategia de Desarrollo con Seguridad”: un “enfoque integral que busca no solo mantener el estado de derecho en todo el territorio, sino también la promoción del progreso económico como base para el bienestar de las comunidades”, informó la SSP de Sonora.
Tras el operativo, se arrestó a cuatro presuntos criminales y se abatió a otro, además de que se aseguraron 3 Ak-47, 1 fusil Barret calibre .50, 4 chalecos tácticos, 35 cargadores y 2 vehículos, uno de ellos con el blindaje característico del crimen organizado.
Durante la operación, los elementos de la Policía Estatal aseguraron 3 armas de fuego largas calibre 7.62 «AK-47», 1 fusil Barret calibre .50” abastecido, 4 chalecos tácticos, 35 cargadores y 2 vehículos, uno de ellos con blindaje artesanal.
La situación del rancho en cuestión se suma a la de otros 8 que la SSP liberó por medio del uso de la fuerza durante los últimos 2 meses, también en la región de Pitiquito, al norte de Sonora. Sobre los primeros 8, sin embargo, no se descartó que los territorios tomados fuesen utilizados de manera productiva a través de “actividades paralelas a sus actividades principales”, afirmó el titular de la SSP del estado, Víctor Hugo Enríquez García.
Los hechos de violencia del crimen organizado contra los ganaderos de Sonora se remontan, al menos, 3 meses atrás: el 28 de agosto de 2024 se hizo público el asesinato de Luis Alejandro Morales Aguilar, quien además de ser un reconocido miembro del sector en el estado, fue hermano de Alberto Agustín Morales Aguilar, secretario de la Unión Ganadera Regional de Sonora. Al día de hoy, su muerte permanece impune.
Proceso
