
Iberdrola ha acordado la venta al grupo Cox de sus negocios en México por un importe de 4,200 millones de dólares (unos 3,700 millones de euros), informaron ambas compañías. En concreto, el perímetro de la operación incluye 15 centrales con 2,6 gigavatios (GW) de potencia -1.368 megavatios (MW) de centrales de ciclo combinado y cogeneración y 1,232 MW de activos eólicos y fotovoltaicos-.
Además, añade la actividad comercial -la mayor suministradora de usuarios calificados de México con el 25 por ciento de cuota de mercado con más de 20 teravatios hora (TWh)- y la cartera de proyectos de generación -un pipeline de más de 12 GW de diferentes fuentes de energía-, que el comprador pretende poner en operación en el futuro de acuerdo con sus planes de expansión en el país y con los marcos creados por el Gobierno de México que promueven la nueva generación.
A medida que esos proyectos se vayan completando, el comprador realizaría pagos a Iberdrola adicionales a los 4 mil 200 millones de dólares acordados.
El acuerdo, sujeto a las aprobaciones habituales, implica un múltiplo de 1.6 millones de dólares (unos 1.4 millones de euros) por MW operativo.
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán indicó que la transacción responde a las expectativas de inversión de 55,000 millones de euros en sus filiales de redes eléctricas de transporte y distribución, fundamentalmente en los Estados Unidos y el Reino Unido.
Por su parte, Cox señala que con esta adquisición completa su plan estratégico tres años antes, inicialmente establecido para el periodo 2025-2028. Esto supondría cerrar el año 2025 con una cifra de ventas proforma de cerca de 3.000 millones de euros y 750 millones de euros del resultado bruto de explotación (Ebitda).
La Jornada